Historia de la Central
Historia de la Central
1805 Nacimiento de los Cerillos
Por fin, el fuego ha sido domesticado, mediante un proceso que mezclaba 2 productos, fósforo y azufre, una mezcla muy agresiva pero que producía una llama cuando el usuario los unía. Éste proceso de encendido se llevó varios años de estudio, investigación y experimentos, para obtener la maravilla que es tener un cerillo entre los dedos. Para encenderlo, únicamente se requiere frotarlo contra una lija, para que intervengan otros componentes que facilitan un encendido pausado, algo inimaginable durante muchos siglos....
1885 Nace la primera cerillera en México
Los hermanos León y Manuel Mendizábal, en sociedad con los también hermanos José y Pedro de Prida, fundaron en el puerto de Veracruz una empresa para la fabricación de cerillos y fósforos a la que nombraron Compañía Industrial de Fósforos y Cerillos.Por la ubicación de la fábrica, muy cercana a la Estación Central del Ferrocarril en el puerto de Veracruz, se le empezó a nombrar “La Central”.
1888 Se consolida La Central
Después de probar el éxito en el puerto de Veracruz, sus fundadores decidieron establecer una sucursal en la ciudad de México, a la que denominaron también como “La Central”, independientemente de su razón social.En el año de 1890 decidieron ampliar la fábrica de cerillos y fósforos establecida en la Ciudad de México, y decidieron modificar su razón social para que en adelante funcionara como “La Central”, Fabrica de Cerillos y Fósforos, Mendizábal y Compañía.
Desde el año 1902 se integró al diseño de la cajetilla la reproducción de una máquina de ferrocarril como emblema, la cual quedaría impresa en todas las cajetillas de cerillos producidos por La Central, independientemente de los nombres comerciales que se dieran a las mismas.
1910 Un nuevo siglo
Al fallecer los fundadores de la empresa, la razón social se modificó nuevamente como Mendizábal y Compañía Sucesores, Cerillera la Central.En esa época, un joven español de nombre Daniel Montull Segura comienza a colaborar con la compañía iniciándose como representante de ventas de la empresa y dando impulso al crecimiento de La Central.
Ante el éxito obtenido por la planta establecida en la Ciudad de México y con el fin de atender mejor a la clientela de la empresa, en el año de 1911 la planta de Veracruz cerró sus instalaciones, quedando la planta de la Ciudad de México operando a toda su capacidad.
1940 Nace un Clásico
Ya como director General de La Central, el señor Don Daniel Montull diseña una novedosa cajetilla de cerillos, con el nombre comercial de “Clásicos de Lujo”, que con el paso del tiempo llegaría a ser, por su perfecta definición, la caja de cerillos más importante del mercado.Este popular producto muestra en su cara principal las reproducciones de la Venus de Milo y del Partenón, conservando el emblema de la ya tradicional “maquinita”. En su anverso, y con el afán de brindar un incentivo cultural, se reprodujo una interesante Colección de Obras Maestras de la Pintura Clásica Universal.
En la parte posterior de las cajetillas, se imprimieron los óleos de pintores como Rembrandt, Tintoreto, Velázquez o el Greco, que llegaron a manos de gente de todos los lugares del país. Estas reproducciones podían recortarse y pegarse en un álbum que contenía la ficha de cada pintor, llevando entretenimiento y conocimiento a muchas familias mexicanas.
Gracias a La Central se dieron a conocer 122 pintores, que estuvieron por muchos años al alcance de todos los mexicanos. El álbum donde se pegaban los cromos al reverso de la caja de cerillos, incluía biografías de los artistas, su apodo, si lo tenían y opiniones de sus críticos, además de regalar una litografía a la persona que completara el álbum.
Además La Central ha recurrido a diferentes conceptos de colección, como el futbol, las apariciones guadalupanas, la historia del fuego y ex votos mexicanos.
La idea ha sido llevar el valor de uso del producto más allá de su función, otorgando un servicio cultural o de diversión al consumidor.
1956 Todas las ventajas para el consumidor
Con la ayuda de nuevas tecnologías que han modernizado la producción de cerillos y fósforos, también se han diseñado productos específicos para diferentes tipos de consumidores con distintas necesidades funcionales: fumadores (estilo, glamour), cocina (rapidez, efectividad), talleres (durabilidad, resistentes), bares( tamaño discreto, capacidad necesaria).En 1956 fue designado como director General el señor Don José Barroso Chávez, quien desde un inicio imprimió en su administración una mentalidad moderna, a través de la automatización de procesos de fabricación, consiguiendo cambios importantes y mejores resultados en la empresa.
1956 Todas las ventajas para el consumidor
Con la ayuda de nuevas tecnologías que han modernizado la producción de cerillos y fósforos, también se han diseñado productos específicos para diferentes tipos de consumidores con distintas necesidades funcionales: fumadores (estilo, glamour), cocina (rapidez, efectividad), talleres (durabilidad, resistentes), bares( tamaño discreto, capacidad necesaria).En 1956 fue designado como director General el señor Don José Barroso Chávez, quien desde un inicio imprimió en su administración una mentalidad moderna, a través de la automatización de procesos de fabricación, consiguiendo cambios importantes y mejores resultados en la empresa.
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